viernes, 20 de febrero de 2009

Desiderata

Camina plácido entre el ruido y la prisa y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio. En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas.Enuncia tu verdad de una manera serena y clara; y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante; también ellos tienen su propia historia.
Esquiva a las personas agresivas y ruidosas, pues son un fastidio para el espíritu. Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado,pues siempre habrá personas mas grandes y mas pequeñas que tú. Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera por humilde que sea, ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar del tiempo. Se cauto en los negocios, el mundo esta lleno de engaños; mas no dejes que esto te deje ciego para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, y por doquier la vida esta llena de heroísmo.Se sincero contigo mismo. En especial, no finjas el afecto; tampoco seas cínico en cuanto al amor; pues en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años, y abandona con donaire las cosas de la juventud. Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja en las adversidades repentinas, pero no te afligas imaginando fantasmas. Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Sobre una sana disciplina se benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo, no menos que las árboles y las estrellas; tienes derecho a existir. Y sea que te resulte claro o no, indudablemente el universo marcha como debiera. Por eso debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de El, y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones.
Coserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida. Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavia hermoso. Se alegre. Esfuérzate por ser feliz.
--Max Ehrmann, 1927. © Robert L. Bell

viernes, 30 de enero de 2009

Desamor!!

Por qué persiste el amor? ¿Se pierde el amor o el deseo sexual? ¿El desamor se debe a cierta inmadurez? ¿Se produce por el egoísmo de una de las partes de la pareja? ¿Es causa de una rutina?... Lo que sí está claro es que cuando hay amor se puede dar todo lo contrario: el desamor. El amor, cuántos recuerdos mágicos se nos agolpan en nuestra cabeza con tan sólo pronunciar la palabra fantástica. El desamor, cuántos recuerdos y momentos terribles revivimos cuando pronunciamos esta otra. Unos momentos que nos trasladan a un fracaso sentimental y a una falta de seguridad en nosotros mismos. Cuando acaban las emociones positivas, cuando aparece la rutina, cuando se apaga la comunicación, y cuando uno tiene la sensación de extrañeza ante la presencia del otro, es cuando realmente se produce el desamor. La primera señal que hay que saber escuchar es; ¿Qué hago con esta persona?. Una vez que te haces esta pregunta vienen posteriormente unas cuantas más... ¿A dónde quiero llegar con ella?, ¿Será la persona de mi vida? Y así, continuamente, hasta no conseguir responder a ninguna de ellas. Esta situación se denomina principio de desamor. La absoluta falta de interés hacia la otra persona se demuestra cuando ya no hay ganas de comunicar pensamientos, sentimientos, emociones, preocupaciones o simplemente cuando lo ocurrido durante el día no se manifiesta en ningún momento. Si esto ocurre habitualmente es probable que haya una carencia de amor.